La hipoplasia del pulgar, una malformación congénita de manos y pies menos común, es una afección caracterizada por el subdesarrollo del pulgar. La etiologÃa precisa de la hipoplasia del pulgar aún no se comprende completamente, pero se cree que está asociada con factores como deficiencias nutricionales, lesiones neurogénicas fetales, infecciones virales maternas, uso de medicamentos (especialmente talidomida, un sedante) e hipoxia.
Â
La hipoplasia del pulgar se refiere a la condición en la que el desarrollo del pulgar se ve afectado negativamente durante el proceso de crecimiento. Como resultado, el pulgar afectado puede presentar una funcionalidad reducida en comparación con los dedos normales. En algunos casos, puede incluso no ser funcional en absoluto y parecer más pequeño, más corto y más delgado que los dedos tÃpicos. La hipoplasia del pulgar se puede clasificar en cinco tipos según el grado de anomalÃa anatómica y la apariencia del pulgar. Los diferentes tipos de hipoplasia del pulgar requieren distintos enfoques de tratamiento. La hipoplasia del pulgar tipo I tiene un impacto relativamente menor en la función y es posible que no requiera tratamiento. La hipoplasia del pulgar tipo II requiere tratamiento de transferencia de tendón. La hipoplasia del pulgar de tipo III y IV se puede tratar según las necesidades del paciente, con opciones que incluyen la pollización del dedo Ãndice, la reconstrucción metacarpiana parcial y la reconstrucción metatarsiana. La hipoplasia del pulgar tipo V solo se puede tratar mediante la pollización del dedo Ãndice.
Â
Entre los cinco tipos de hipoplasia del pulgar, el tipo IV presenta el mayor desafÃo quirúrgico, particularmente en casos de cirugÃa de preservación del pulgar flotante. Actualmente, empleamos la técnica de reconstrucción metacarpiana parcial del segundo hueso metacarpiano para reconstruir el primer metacarpiano. La cirugÃa se realiza exclusivamente en la mano. La investigación indica que después de la reconstrucción del trasplante de hueso de media palma, la probabilidad de absorción y necrosis ósea es menor en comparación con la reconstrucción del hueso metatarsiano. Además, tanto las áreas donante como receptora para la extracción de hueso pueden seguir creciendo después de la operación.
Â
En general, el momento óptimo para tratar la hipoplasia del pulgar suele ser alrededor de los 6-12 meses de edad de un niño. A esta edad, los dedos del niño son más maleables y las heridas quirúrgicas son más pequeñas debido a la corta edad del niño.
Â
Â
http://es.drchenjianghai.com/